El
colegio fue fundado por Julián Díaz Bustamante, familiar de la anterior (posiblemente hijos enriquecidos del
pueblo) a finales del siglo XIX. Su origen hay que situarlo en una época donde florecieron este tipo de centros en los que se experimentaba con nuevos métodos pedagógicos al amparo una legislación favorable.
El
edificio, que fue donado por la
familia a la Junta Vecinal y el Arzobispado, fue utilizado para diversos fines hasta los años 60. Recientemente se ha conocido la noticia de que es el lugar escogido como
casa del
Parque de Hoces del Alto Ebro y Rudrón.
Se habla del comienzo de obras de restauración para el año que viene, pero con esto de la crisis este pronóstico habrá que ponerlo en cuarentena.