Vista del
pueblo con la
iglesia dedicada a
San Miguel Arcángel.
En el año 860, el rey Ordoño I manda al conde Rodrigo repoblar la vieja ciudad cántabra de Amaya (conquistada por Augusto, Leovigildo, Tarik y Alfonso I). Su hijo Diego Porcelos fundaría
Burgos en 884 y desde entonces Castilla no pararía de extender sus territorios. La creación de los alfoces, es de capital importancia para comprender esta expansión. La misión primordial fue desde el principio
militar, participando además en la hueste regia, cuando se les requería para hacer frente a las grandes acometidas del Islam. De esta manera contribuían a la normalización del régimen aldeano y la protección a escala local.