Francisco Ortega (
Quintanilla Sobresierra,
Burgos 1942) es un
escultor sobradamente conocido en los ámbitos local y nacional, con numerosas apariciones en
exposiciones individuales y colectivas y un buen número de piezas monumentales diseminadas en espacios públicos de
Madrid,
Barcelona,
Cuenca y, sobre todo, en
Cantabria y la provincia burgalesa. Así, cuenta con obras de gran tamaño repartidas en localidades como Celadilla Sotobrín, Tardajos, Pedrosa de
Río Urbel, Quintanilla Sobresierra y, en Burgos, en el
puente de Malatos y en el
albergue de peregrinos.
Ortega llega ahora al CAB para dar a conocer una faceta menos conocida de su producción, pero igualmente valiosa y prolífica: el dibujo. Y es que desde comienzos de los años 80 no ha parado de dibujar: bien como bocetos de sus
esculturas, bien como ejercicios de carrera, bien como motivos del natural, estos dibujos, grafitos, carbones, sepias y aguadas, tan llenos de humanidad, han llenado unas carpetas que ahora dan cumplido testimonio de su maestría con el lápiz.
La
exposición se completa con una selección de piezas escultóricas representativas de las distintas etapas de su trayectoria creativa, que ponen de manifiesto cuales han sido las preocupaciones y los intereses que han movido al artista a o largo de su carrera profesional.
Amor al
arte. Francisco Ortega Díez se inició artísticamente de la mano de Fortunato Julián y Jesús del Olmo en la Academia Provincial de Dibujo de Burgos.
Cursó la carrera de Bellas Artes en la
Escuela Superior de
San Fernando de Madrid, becado por la Diputación de Burgos. Realizó estudios de forja artística en la Escuela Central de Artes y Oficios Artísticos de Madrid, y estudió restauración escultórica en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos en
Valencia y Grabado en el
Museo Provincial de Cuenca.
Cuenta con obra en diversos
museos y fundaciones, así como en colecciones públicas y privadas.