Quintanilla Sopeña, es una pequeña localidad y una Entidad Local Menor del
ayuntamiento de Merindad de Montija, situadas en el norte de la provincia de
Burgos, al norte de la cabeza del municipio, en el
valle formado por el
río Trueba, atravesada por el río Corneja, en la comarca de Las Merindades.
Su nombre aparece escrito por primera vez en el censo-pesquisa que manda hacer el rey Pedro I en toda Castilla,
Era lugar de la Orden de
San Juan, según el Libro Becerro de las Behetrías.
Tenia jurisdicción de realengo, es decir, pertenecía únicamente al rey.
Su
iglesia dedicada a San Miguel Arcángel, que preside una plazoleta aproximadamente en el centro del exiguo
caserío, es un modestísimo templo levantado en mampostería, de una nave sencilla con techumbre de madera y cabecera de testero plano,
torre cuadrada a los pies y la
portada tiene
arco de medio punto, bajo
pórtico abierto, protegiendo la
fachada meridional.
Quintanilla Sopeña es el acceso natural hacia el Valle de Mena y
Vizcaya, es un
pueblo dedicado a la explotación agraria y ganadera, que ha hecho que el
paisaje esté compuesto por pastizales alternados con pequeñas agrupaciones de robles. También muy característico el perfil cortado de las crestas calizas. Sus pobladores fueron denominados montañeses.