Sus habitantes celebran su fe en una
iglesia dedicada a
San Mamés, mártir, de una nave con
capillas en
cruz latina, con cabecera y capillas renacentistas con
bóvedas de
piedra y el resto cubierto de yeso. Su
ábside es rectangular con contrafuertes en
esquinas y tiene añadida la sacristía. La
portada es renacentista con
arco de medio punto moldurado y guardapolvos. Y la
torre es en
espadaña con tres huecos y dos
campanas.
La
pila es
románica, tipo cono, con finos arquitos en relieve; y el
retablo mayor es clasicista. En otro, renacentista, hay una buena
Virgen sedente con Niño del siglo XIV y cinco buenas tablas borrosas. En otro, clasicista, hay un San Juan Evangelista del siglo XVI.
Sus libros parroquiales comienzan en el año 1637.
En sus tierras están catalogados un yacimiento arqueológico
Medieval; dos posiblemente del Calcolítico y otro posiblemente Medieval