Su buen estado de consevación realza más aún las intenciones de un taller que sabía bien lo que quería.
Iglesia de
San Julián y
Santa Basilisa. Con una bien conservada galería
románica de diez
arcos de medio punto y
portada abocinada, todo el conjunto con excelente
escultura decorativa y siendo uno de los pocos restos de la época que aparece firmado por su autor (Juan de Piasca, 1186). Declarada
Monumento Nacional el 3 de junio de 1931
La Iglesia de San Julián y Santa Basilisa de
Rebolledo de la Torre destaca por la soberbia galería románica formada por 10 arcos de medio punto y una portada ligeramente apuntada cuyos
capiteles aparecen decorados con un notorio virtuosismo, lo que la convierten en uno de los máximos exponentes del
románico de
Burgos.
Rebolledo de la Torre se encuentra en la provincia de Burgos, en las cercanías de la localidad palentina de Aguilar de Campoo. La iglesia se encuentra en un alto, a escasa distancia del
Castillo de Rebolledo de la Torre. Según consta en una inscripción en la iglesia, el Abad Domingo fue el poblador de este territorio, allá por el año 1186, época en la que el maestro Juan de Piasca realizó el
pórtico románico de la iglesia.
La iglesia de San Julián y Santa Basilisa es una obra fundamentalmente del siglo XVI, aunque la reconstrucción que se realizó en esta época respetó el muro meridional de la nave y el impresionante pórtico románico adosado a ella, lo que le ha dado su merecida fama. El interior está formado por dos naves de la misma longitud formadas por tres tramos, que se separan por dos pilares con basamentos tardogóticos. La nave meridional, la que aprovecha la parte románica, tiene un
arco triunfal apuntado, un presbiterio y un
ábside plano con contrafuertes angulares y una
bóveda de crucería estrellada de cinco claves.
La portada es románica, pero bastante tosca. Está formada por un arco de medio punto liso, probablemente rehecho, y dos arquivoltas, la externa lisa, la interior con decoración de bolas y baquetones. La segunda descansa sobre capiteles decorados con motivos vegetales.
Es sin duda la galería porticada la parte más interesante de la iglesia. Tiene casi 17 m de longitud y casi 5 de anchura y es de planta rectangular, acodada en la parte occidental. Está formada por 10 arcos de medio punto que se apoyan sobre
columnas, unas pareadas y otras simples; aparecen 7 arcos al oeste de la
puerta de acceso a la galería y tres al este; en el muro de cierre occidental se encuentra una
ventana abocinada muy ricamente decorada tanto al interior como al exterior. El
alero de la galería presenta una rica decoración en sus 32
canecillos. Los arcos están soportados por columnas con el fuste liso generalmente con capiteles muy ricamente decorados, tanto la cesta como el cimacio.
La ventana del muro occidental de la iglesia es dispar. Al exterior aparece como un estrecho vano ajimezado rodeado por un arco de medio punto que descansa sobre dos columnas cuyos capiteles presentan leones, acantos y palmetas, rodeada por una chambrana de de hojas. El parteluz, fino, tiene un
capitel con una cabeza monstruosa cuyas orejas se prolongan a modo de tallos enlazados por la rosca inferior del arco, el cual aparece a modo de un falso tímpano en la cual aparece la inscripción del Abad Domingo. En el interior, la ventana se muestra como dos arcos polilobulados iguales rodeados por un alfiz muy decorado con un relieve del Pecado Original. Adán y Eva aparecen en los laterales rodeados por un fondo con
torres de cinco pisos y en el centro aparece el
árbol con la serpiente enroscada en el tronco y mirando a Eva. En el árbol también aparece una paloma.
La portada de la galería románica aparece en un antecuerpo y está formada por un arco apuntado liso y dos arquivoltas decoradas con motivos vegetales. La interior apoya en dos columnas acodilladas con capiteles ornados con leones de larga melena y un
dragón barbado que se enfrenta a un
león. Al frente se encuentran dobles columnas con capiteles corridos en los que aparecen una sirena,
dragones enlazados o un combate de centauros.
La galería está soportada por 13 arcos soportados por columnas con capiteles decorados. De izquierda a derecha, los motivos que se representan en estos capiteles de la iglesia son:
Motivos vegetales, con hojas de acanto de puntas enrolladas.
Motivos vegetales, con dos filas de hojas carnosas vueltas y un pequeño dragón en el centro de la cara occidental; su cimacio tiene representados monstruos afrontados en las
esquinas, cabezas de aves de cuello largo y la cola retorcida, enmarañadas en zarcillos.
Representación del pecado de la avaricia. El avaro aparece como un hombre desnudo, de barba y con larga cabellera, con la típica bolsa de monedas colgando del cuello y que alza las manos hacia la figura del demonio, el cual aparece con los cabellos llameantes. A la derecha del avaro aparece un personaje con una maza. En la otra parte del capitel aparece la muerte del avaro, tumbado en un lecho soportado por leones y cubierto por ropajes que solo dejan ver el brazo y la cabeza; a la cabecera se encuentra la esposa. Se aprecia como el alma del avaro sale por la boca pero es encadenada por un león barbudo que se encuentra en la parte izquierda mientras el demonio anterior la agarra por el brazo.
Dos pares de grifos rampantes afrontados, con el cuello vuelto y comiendo los
frutos de los vegetales que los envuelven.
Representación de la Psicostasis o pesaje de las almas, con San Miguel y el demonio, con la cabeza de cabellos llameantes, similar al representado en el capitel anterior. Entre ambos aparece un personaje desnudo y cabeza abajo que sostiene desde lo alto la balanza. En el platillo más próximo al ángel aparece un alma representada como una persona desnuda al que el demonio intenta hacer caer de su lado, mientras que en el lado izquierdo arriba aparece un alma ingresando en el paraiso.
Cabeza mostruosa de cuya boca suren tallos perlados, entrecruzados y anudados de los que brotan hojas y acantos. El fuste de esta
columna es entorchado, con
flores de lis, hojas y tetrapétalas en las acanaladuras.
Motivos vegetales de acantos de puntas curvadas y espiraladas.
Combate de dos jinetes sobre fondo vegetal muy simple, vestidos con cota de malla, con la lanza en alto, una de ellas introducida en el yelmo del combatiente contrario, que ha perdido su lanza. El cimacio tiene leones afrontados.
Pareja de grifos barbados, afrontados, entre cintas, en la cara oriental del capitel. En la parte occidental aparece en el ángulo un guerrero con cota de malla y casco que blande su espada contra un dragón que muerde su
escudo.
Lucha de animales fantásticos, entre los que se ven un grifo rampante afrontado a un basilisco que están siendo atacados por un león y una pareja de arpías afrontadas con la cola larga y el rostro humano con un gorro frigio.
Representación de Sansón desquijando al león. En el frente del capitel aparece Sansón, con larga melena, cabalgando al león a la vez que abre sus fauces con las dos manos. En la cara izquierda aparece un ave de cuyo pico surgen tallos. En la cara derecha un personaje sedente sostiene la cola del animal.
Los canecillos y capiteles que soportan la galería aparecen decorados también con motivos vegetales, animales fantásticos, músicos y alguna escena bíblica, como la del Sacrificio de Isaac; en este aparece el ángel saliendo de una nube con el cabrito, a la izquierda del cual aparece Abraham con el brazo detenido por el ángel, con Isaac arrodillado. Es llamativo un capitel engolado o glouton sobre la columna de la
esquina del pórtico.
La
pila bautismal tambíen es de origen románico y se apoya sobre un basamento en el cual hay dos protomos de leones, uno con un cuadrúpedo apresado, y los restos de un tercer felino muy deteriorado. Está datada en 1195, tal como se indica en una inscripción que tiene en su embocadura.