la soledad,
triste, silenciosa,
es una compañera sin nombre
que nos roza a cada momento,
sin aviso, sin llamada, sin quererlo.
es odiada, inesquivable.
ella, sola y perdida,
espera con anhelo a alguien
que la tome como compañera,
que la llame,
que la imagine como a una amiga,
como una amiga que sabe
escuchar las tristezas con paciencia,
que pueda confiar en ella,
como hijos confiando en su madre.
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