Aparentar que la vivienda sigue habitada (que alguien retire la correspondencia, desviar el teléfono fijo al móvil y desconectar el contestador automático, dejar algunas persianas entreabiertas o conectar un electrodoméstico o lámpara a un temporizador para que se enciendan ocasionalmente).
Mantener los objetos de valor protegidos e identificados (no dejar joyas u otros objetos valiosos en la vivienda y tenerlos todos fotografiados y con su marca, modelo y número de serie anotados, al objeto de identificarlos si son robados)