Un marido y su mujer solían disputar porque el marido se
empeñaba en decir que su trabajo era más difícil que el de
su mujer, ya que las mujeres no servían para nada.
Un día de verano cambiaron de ocupaciones; la mujer fue al campo
y el marido se quedó en casa.
- ¡Fíjate bien!-le dijo la mujer antes de salir-, que salgan a su
hora las vacas y los corderos, da de comer a los pollos cuidando ... Marcelino, me parece que pusiste mas numero, a mi tan bien me pasaaaa Buenas noches Marcelino. dicen que no hay dos sin tres no hoy a surgido otro tema y no habido ganas