Jueves 30 de septiembre de 2010
Jerónimo
INICIO
Job 19, 21-27: Yo sé que está vivo mi Redentor
Salmo 26: Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida.
Lc 10, 1-12: Descansará sobre ellos la paz
La construcción del Reino no es cuestión de personas individualistas. Jesús envía a los setenta y dos, pero no los envió cada cual por su lado, los envió de dos en dos. Son pocos los que se arriesgan dejar todo por seguir a Jesús, porque sus implicaciones son muy serias. Por eso, la petición al Señor de que envíe más trabajadores a su viña es una realidad que debemos que tener presente. El seguimiento/envío de Jesús no es tarea fácil. Jesús da las pautas para la misión: no lleven bolsa, ni alforja ni sandalias, es decir, nada material es necesario. Coman de lo que les sirvan. Serán muchas las dificultades: los envío como corderos entre lobos (v. 3), nos enfrentaremos con personas que no estarán a favor nuestro ni del Proyecto del Reino y las consecuencias pueden ser muy duras. El mensaje que vamos a llevar no es de muy buen gusto para todas las personas y de seguro va a incomodar a muchos, porque sacude estructuras injustas que oprimen al ser humano. Pero hay que ponernos en marcha. El mundo necesita hombres y mujeres de paz y bien, que transmitan esa paz y esa bondad que tanto anhelamos.
Jerónimo
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Job 19, 21-27: Yo sé que está vivo mi Redentor
Salmo 26: Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida.
Lc 10, 1-12: Descansará sobre ellos la paz
La construcción del Reino no es cuestión de personas individualistas. Jesús envía a los setenta y dos, pero no los envió cada cual por su lado, los envió de dos en dos. Son pocos los que se arriesgan dejar todo por seguir a Jesús, porque sus implicaciones son muy serias. Por eso, la petición al Señor de que envíe más trabajadores a su viña es una realidad que debemos que tener presente. El seguimiento/envío de Jesús no es tarea fácil. Jesús da las pautas para la misión: no lleven bolsa, ni alforja ni sandalias, es decir, nada material es necesario. Coman de lo que les sirvan. Serán muchas las dificultades: los envío como corderos entre lobos (v. 3), nos enfrentaremos con personas que no estarán a favor nuestro ni del Proyecto del Reino y las consecuencias pueden ser muy duras. El mensaje que vamos a llevar no es de muy buen gusto para todas las personas y de seguro va a incomodar a muchos, porque sacude estructuras injustas que oprimen al ser humano. Pero hay que ponernos en marcha. El mundo necesita hombres y mujeres de paz y bien, que transmitan esa paz y esa bondad que tanto anhelamos.