Buenas
noches Garbiñe. Sí que es bonito ver los hogares encendidos, que recuerdos que nos traen a la memoria mas maravillosos cuando hacíamos aquellas veladas conversando padres, hijos y nietos alrededor de la lumbre, és donde de alguna manera se formaban las
familias, por que los nietos aprendíamos de los relatos que los abuelos nos contaban y lo mas principal es que aprendiamos a querer. <que bonitos aquellos tiempos y que lejos se hán quedado> Un abrazo.