Al comienzo…
“Señor, gracias por Ti mismo, porque existes.
Gracias por tu Hijo Jesús que nos diste.
Gracias porque me pensaste y me creaste.
En tu palabra echaré las redes hoy y cada día.
FIAT: haz en mí tu voluntad, Señor.
Todo como Tú quieras.
feliz noche redecilla