Ofertas de luz y gas

REDECILLA DEL CAMINO: Calefacción....

si estamos juntos, jaja

Cómo ahorrar en la factura de la luz

Gastar menos en el recibo eléctrico es posible si se adquieren una serie de sencillos hábitos

El precio de la energía eléctrica ha vuelto a subir en abril y se suma al incremento del 11% que ya sufrió en 2011. Para los presupuestos familiares este constante encarecimiento de la electricidad supone un auténtico contratiempo y si llegar a fin de mes ya era complicado, a partir de ahora se añade un obstáculo más para cuadrar las maltrechas economías domésticas. Por este motivo, más que nunca, es importante estudiar de forma minuciosa las facturas y seguir una serie de pautas sencillas con las cuales se podrá obtener un ahorro, de manera que la subida del precio de la luz no

Revisar la factura Si la luz se contrató hace mucho tiempo y desde entonces no se han cambiado las condiciones, es posible que ya no se ajuste a las necesidades familiares. Quizá se haya optado por un término de potencia excesivo o no se hayan tenido en cuenta los horarios de mayor consumo. Revisar la factura puede ser clave para corregir errores y ahorrar.

Tener en cuenta el término de potencia fijo contratado.

La energía eléctrica se paga en función de dos parámetros: el consumo, que varía mes a mes, y la potencia contratada, que es fija y solo se altera si el usuario pide a la empresa que lo cambie. En función del número de electrodomésticos y de la utilización que se haga de ellos, el consumidor debe contratar una potencia mayor o menor.

Tener demasiados kilovatios es un error porque cada mes el cliente pagará de más sin hacer uso de esa energía. Para saber de manera estimativa la potencia que necesita, las empresas eléctricas tienen simuladores sencillos en los que se suma el gasto de cada electrodoméstico y da como resultado la potencia idónea. Si es superior a la contratada, conviene cambiarla porque supondrá un gran ahorro.

Lectura estimativa.

Los usuarios que aún tengan una tarifa basada en gastos estimados deben revisar el recibo con cautela. Con demasiada frecuencia llegan a casa facturas muy elevadas sin que el usuario haya realizado en realidad este gasto. Si no se está de acuerdo, hay que reclamar.

Contratar una tarifa que se adapte a los horarios.

La tarifa con discriminación horaria es muy útil para las personas que puedan usar los electrodomésticos y la calefacción en la franja más económica. Entre las 10 de la noche y las 12 de la mañana -una hora después en el horario de verano- la electricidad es mucho más barata para quienes contraten esta tarifa. Si se aprovecha para cocinar, pasar el aspirador, poner la lavadora y el lavavajillas durante este horario y además para cargar los radiadores si son eléctricos por acumuladores, el gasto se reduce de forma cuantiosa

Calefacción.

Supone casi la mitad de la energía que se consume en una vivienda. Una temperatura de entre 19º y 21º grados puede considerarse adecuada en el hogar. Durante la noche, con 17º basta para los dormitorios.

Hay que tener en cuenta que por cada grado que sube, se consume un 7% más de energía. Es decir, si la temperatura se baja 3º, de 24º a 21º, el ahorro será de un 21%. Quien tenga la calefacción individual eléctrica puede reducir mucho en su consumo si adecua la temperatura de su vivienda.

Para ahorrar también conviene apagar la calefacción por la noche mientras se duerme y encenderla al día siguiente después de haber ventilado las habitaciones.