Tras los estudios de restos humanos y semillas de las tunas, realizados por el investigador
Calle en 1995, se puede afirmar que nuestro popular higo chumbo ha cumplido ya los 9000 años. También se sabe que antiguas culturas valoraban las propiedades medicinales de esta
fruta silvestre que era capaz de bajar la fiebre con tan sólo tomar su jugo y de calmar dolores de muelas e inflamaciones aplicando sus pencas asadas