Evitar comentar públicamente las fechas de las vacaciones.
Aparentar que la vivienda sigue habitada (que alguien retire la correspondencia, desviar el teléfono fijo al móvil y desconectar el contestador automático, dejar algunas persianas entreabiertas o conectar un electrodoméstico o lámpara a un temporizador para que se enciendan ocasionalmente).