¿Por qué se caracteriza?
Por la aparición de convulsiones durante el primer año de vida, que se asocian inicialmente con la fiebre y que, en general, afectan a la mitad del cuerpo (al lado derecho o al izquierdo) y son de larga duración (de 15, 20, 25 o 30 minutos). Este síndrome comienza a los seis o siete meses de edad. A partir del primer año, surgen crisis, pero sin fiebre, y estas pueden ser focales o parciales, si afectan a una parte del cuerpo; motoras, es decir, sacudidas generalizadas; o bien ausencias atípicas. El número más importante de crisis se presentan hasta los 12-13 años.
Por la aparición de convulsiones durante el primer año de vida, que se asocian inicialmente con la fiebre y que, en general, afectan a la mitad del cuerpo (al lado derecho o al izquierdo) y son de larga duración (de 15, 20, 25 o 30 minutos). Este síndrome comienza a los seis o siete meses de edad. A partir del primer año, surgen crisis, pero sin fiebre, y estas pueden ser focales o parciales, si afectan a una parte del cuerpo; motoras, es decir, sacudidas generalizadas; o bien ausencias atípicas. El número más importante de crisis se presentan hasta los 12-13 años.
La Fundación del Síndrome de Dravet dice que la incidencia de esta enfermedad es de un caso por cada 20.000 nacimientos y sostiene que en España no se diagnostican todos los casos que hay. ¿Qué dicen los estudios epidemiológicos?