Gracias por tùs deseos, garbiñe.
Voy a intentar cumplir tùs deseos a rajatabla.
Que alegrìa cuando los peques comienzan a andar. Recuerdo con placer cuando Alvaro y Diego comenzaron a dar sus pasitos. Precioso.
Amanece con una temperatura en la
calle de cuatro grados. El viento ha desaparecido. El suelo algo mojadito, poco. Debe ser que no ha sido
lluvia lo que ha caido, sino un relente hùmedo.
Feliz martes.
Besos.