¿Cuáles son los síntomas?
Al no haber mielina en el cerebro y la médula espinal, los síntomas son múltiples y variados: alteración de la visión, se deja de ver por un ojo o se ve doble; cambio de la sensibilidad de una parte del cuerpo, como brazos y piernas; variaciones de la fuerza, de una parte del cuerpo, de los brazos y de las piernas, del equilibrio o la coordinación; y, con relativa frecuencia, alteración de los esfínteres vesicales y otros como cansancio o fatiga crónica
Al no haber mielina en el cerebro y la médula espinal, los síntomas son múltiples y variados: alteración de la visión, se deja de ver por un ojo o se ve doble; cambio de la sensibilidad de una parte del cuerpo, como brazos y piernas; variaciones de la fuerza, de una parte del cuerpo, de los brazos y de las piernas, del equilibrio o la coordinación; y, con relativa frecuencia, alteración de los esfínteres vesicales y otros como cansancio o fatiga crónica
¿Hay distintas formas de esclerosis múltiple?
"En España, hay entre 40.000 y 45.000 pacientes afectados por la esclerosis múltiple"
Sí, existen dos formas de esta enfermedad. En la mayoría de los casos (entre el 85% y el 90%), se presenta por medio de brotes en los que se manifiestan este tipo de síntomas, que duran varios días. De repente, estas alteraciones desaparecen por completo o de forma parcial hasta el siguiente brote, que puede ocurrir al cabo de varios meses o años. A medida que pasa el tiempo, la persona se recupera peor de estas recidivas, que, poco a poco, dejan secuelas clínicas que se intentan evitar con el tratamiento. En el resto de los casos, la enfermedad no se muestra al principio con brotes, sino que avanza poco a poco y de manera progresiva; esta forma clínica se denomina primaria progresiva, frente a la enfermedad en brotes (como se conoce de manera coloquial) o la enfermedad recurrente-remitente (denominación técnica
"En España, hay entre 40.000 y 45.000 pacientes afectados por la esclerosis múltiple"
Sí, existen dos formas de esta enfermedad. En la mayoría de los casos (entre el 85% y el 90%), se presenta por medio de brotes en los que se manifiestan este tipo de síntomas, que duran varios días. De repente, estas alteraciones desaparecen por completo o de forma parcial hasta el siguiente brote, que puede ocurrir al cabo de varios meses o años. A medida que pasa el tiempo, la persona se recupera peor de estas recidivas, que, poco a poco, dejan secuelas clínicas que se intentan evitar con el tratamiento. En el resto de los casos, la enfermedad no se muestra al principio con brotes, sino que avanza poco a poco y de manera progresiva; esta forma clínica se denomina primaria progresiva, frente a la enfermedad en brotes (como se conoce de manera coloquial) o la enfermedad recurrente-remitente (denominación técnica