“El que beba del agua que yo quiero darle nunca más volverá a tener sed” Jn 4,14.
Ríos de agua viva regando, empapando
la tierra seca, agrietada y herida.
Esa, al que el pecado dejó vencida.
A la que el mundo nunca quiso,
solo trató de seducirla.
Y allí fue, para verse caída.
Y conocer y comprender
a Quien nunca le lastima.
Aun no llegando, aun no pudiendo
por su Inmenso Amor, por su piedad infinita.
Y ahora bebe, en secreto bebe,
de una Fuente Escondida;
la que el mundo no conoce,
ni adivina.
(Jabier Zubiaurre 18-3-2014)
Ríos de agua viva regando, empapando
la tierra seca, agrietada y herida.
Esa, al que el pecado dejó vencida.
A la que el mundo nunca quiso,
solo trató de seducirla.
Y allí fue, para verse caída.
Y conocer y comprender
a Quien nunca le lastima.
Aun no llegando, aun no pudiendo
por su Inmenso Amor, por su piedad infinita.
Y ahora bebe, en secreto bebe,
de una Fuente Escondida;
la que el mundo no conoce,
ni adivina.
(Jabier Zubiaurre 18-3-2014)