Se accede desde la localidad de
Regumiel de la Sierra.
Cuenta la
historia que en plena guerra de independencia en esta zona, el cura Merino hizo frente a las tropas napoleónicas, y en Covarnantes él y sus hombres tenían su
refugio. La
cueva es muy amplia, pudo haber albergado un pequeño
ejercito.
Actualmente lo usan como refugio de
ganado.
La pequeña
hornacina excavada en la
roca, era el lugar en el cual "el cura Merino" dirigía la homilía a sus hombres.
En la cara norte de la cueva, en su día tapiada, corre un pequeño riachuelo, formando una pequeña
cascada entre las
rocas.
Al lado de la cueva hay un
merendero precioso, cerrado en madera y con los bancos y mesas de
piedra.