Renuncio es una pequeña localidad de la comarca Alfoz de
Burgos, perteneciente al
ayuntamiento de Villalvilla de Burgos, ubicado en el
valle formado por el arroyo de “Las
fuentes”, en una zona rica en manantiales y
pozos, junto a la
vía del ferrocarril “Directo
Madrid-Burgos”.
Su nombre aparece escrito por primera vez en una documentación de 1103.
Renuncio fue una importante localidad, debido a la existencia del
monasterio conocido con el nombre de
Santa María de Renuncio en el que habitaban las monjas Bernardas, parece ser que antes del año 1180. Con la construcción del monasterio se asentaron las primeras
familias bajo su resguardo.
Su cercanía a la ciudad de Burgos ha hecho que no sea grande el impacto de la inmigración.
Su economía se basa fundamentalmente a la
agricultura de secano y las próximas al arroyo dedicadas al cultivo de las
huertas.
La
arquitectura tradicional del
pueblo consiste en el empleo de
piedra caliza, que abunda por la zona. Las edificaciones se extienden a lo largo de la vega del arroyo de “Las Fuentes”, bajo una distribución irregular, formando pequeñas
calles normalmente estrechas y angostas.
Los
edificios más emblemáticos del pueblo se encuentran localizados en la
plaza de la Arrabal y la
iglesia de Santa Catalina.
La iglesia de Santa Catalina es de construcción humilde, de pequeñas proporciones, de una nave con
ábside rectangular,
portada con
arco de medio punto y
torre espadaña con dos huecos y dos
campanas.
Con la llegada de la
Navidad, los habitantes de Renuncio montan todos los años un gran belén. De un belén familiar pasó a ser expuesto para todo el pueblo, ganando con el paso de los años con más medios, mas superficie y con un horario de visita. Actualmente se ha considerado como un referente de la ruta belenística de la provincia de Burgos.