Luz ahora 0,09924 €/kWh

RETUERTA: NOTA DE PRENSA...

NOTA DE PRENSA
==============

Provincia

TRADICIONES

Retuerta revive el viejo oficio de los carboneros
Los lugareños recuerdan un quehacer que décadas atrás fue el principal sustento local

M. ANGEL DE LA CRUZ / Lerma

La localidad de Retuerta quiso recordar ayer el viejo oficio de carbonero, hoy ya casi un recuerdo. Lo que hasta hace unos años era el sustento de muchas familias, y de otras el medio de obtener los materiales necesarios para lograr calor en el hogar durante el crudo invierno, fue ayer motivo de fiesta y de añoranza de otra manera de vivir.

Aunque, también es cierto, que en Retuerta se sigue carboneando, no como modo principal de sostenibilidad económica sino como una ayuda en la economía doméstica de los vecinos. Todos ellos recordaron ayer, a modo de emotivo homenaje, la dura vida de los viejos carboneros, llevando a cabo las mismas labores de antaño. En invierno, procedían a la corta del bosque, clareándolo y troceando los palos en un tamaño adecuado, para apilarlo posteriormente, de forma ordenada en torno a un gran palo central.

Tras adquirir el horno el tamaño adecuado se le cubrió con paja y tierra -la primera para que la tierra no se cuele entre las ramas y la segunda para evitar que entre el oxígeno y se produzca una combustión aeróbica en vez de anaeróbica, la deseada, la lenta-.

En la base de la pira se practicaron respiraderos, los cuales se fueron abriendo o cerrando según convenía, ya sea para favorecer que no se apague o para evitar que la combustión sea muy fuerte. Ahí es donde la experiencia del carbonero y su buen ojo son fundamentales en esta tarea. En la actualidad, los hornos están cercanos a las poblaciones y si no, la disponibilidad de un transporte rápido ha aliviado esta tarea.

Años atrás, el carbonero se construía un chozo en el monte, pequeña chabola hecha con piedras y barro donde dormía y se resguardaba de las inclemencias del tiempo. Así porque la combustión del horno requería una vigilancia exhaustiva, ya que de ello dependía el éxito en la labor. Una vez que producida la lenta combustión de la madera, el horno se apaga, se destapa y se mete el carbón vegetal en sacos para su posterior comercialización.

Con esta celebración el pueblo de Retuerta, sus habitantes y los muchos que se fueron, quisieron rendir homenaje al viejo oficio de sus mayores y tener un reconocimiento hacia ellos, y a lo penoso que era la vida hace no demasiados años.

La proyección de una película donde sha permitido ver todo el proceso de la leña de encina hasta convertirse en carbón vegetal, tras lo cual la música y el baile han llegado con Lerema de Lerma y Támbara, mientras los pinchitos saciaban el hambre de los muchos asistentes.

Fuente. Correo de Burgos de hoy.

****************************** ****************************** ***************