En lo más alto del
pueblo, y a distancia, está situada su
iglesia, dedicada a la Natividad de
San Juan Bautista. Es renacentista, de una nave con
aleros moldurados y canes lisos, con
columnas,
arcos y
bóvedas de
piedra. Su
ábside es rectangular con contrafuertes. La
portada es renacentista, tal vez de Juan de Salas, con
arco de medio punto, pilastrones rematados en hachones decorados y
hornacina con imagen. La
torre es rectangular, de dos cuerpos, con
alero moldurado y rematada en pináculos, con cuatro huecos y dos
campanas.
La
pila es
románica, de vaso, con borde sogueado y arcos de herradura, con fuste cilíndrico y base circular; y el
retablo mayor es neoclásico, tal vez de Francisco Esteban Collantes, en 1796. En otro barroco hay un relieve del Padre Eterno del siglo XVI. Y cuenta con un interesante antepecho de piedra en el
coro.
Sus libros parroquiales comienzan en 1591.
Hay una pequeña
ermita, en el pueblo, dedicada a Nuestra Señora del Rosario, con pequeña
espadaña con campanillo y retablo barroco.
Y en sus tierras están catalogados un yacimiento arqueológico de época sin determinar. Y, además, uno posiblemente del Calcolítico y otro posiblemente
Romano (
puente).
Hay un libro escrito sobre el pueblo y sus alrededores con profusión de
fotografías de tema rural por Carmelo Alonso Maté.