Recordados amigos. Pocos vamos quedando de nuestra generación. Pocos son los que aun conserváis el huerto con su verde árbol y su pozo blanco. Unos, tiempo há que nos ausentamos, y como los muertos nunca volveremos. El pueblo no se renueva cada año. Todos nos iremos pero los pájaros quedarán cantando. Brindo por los presentes y por los ausentes. El tiempo no os ha borrado de mi memoria, luego estáis vivos.