Son perfectamente distinguibles en el
Monasterio de
Santa María de
Rioseco hasta tres etapas constructivas principales. La primera de ellas se remontaría al siglo XIII con puntuales intervenciones en el XIV, fase esta en el que se levantaría la aún conservada
iglesia monacal junto a su
claustro y dependencias claustrales anejas, a día de hoy desaparecidas todas ellas al ser reconstruidas en fechas posteriores.