sábado habrá un motivo más, ya que también se podrá retroceder a su pasado de esplendor, a la
iglesia medieval y sobria del siglo XIV, a la barroca del siglo XVIII y al
claustro hacia 1650. Será gracias a las gafas de realidad virtual que estrenarán quienes se acerquen a
Rioseco a partir de las 12 de la mañana hasta la hora de
comer y, en adelante, estarán a disposición de sus visitantes, siempre que estén allí los guías voluntarios.