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Calle estrecha y con humedad por el sombrio, SALAZAR DE AMAYA

En el margen izquierdo del río Fresno, al pie de las estribaciones de la peña Amaya, cercano a la carretera que une Sotresgudo con Alar del Rey, en Palencia, a la que le une un corto tramo de carretera, en terreno llano, encontramos SALAZAR DE AMAYA, a 23 km de Villadiego y 61 de Burgos.
Son sus vecinos Sotresgudo, Peones de Amaya, Amaya, Puentes de Amaya, Cuevas de Amaya, el límite con la provincia de Palencia, Sotovellanos y Cañizar
de Amaya.
Encontramos su nombre escrito por primera vez en la documentación del Obispado de Burgos, el 18 marzo de 1068 como “Sararzar de Amaia”. Y sus
pobladores en 1752 declararon en las respuestas generales del Catastro del Marqués de la Ensenada, que pertenecía al señorío del duque de Frías.
Contaba con 200 habitantes en el año 1848, según hace constar Pascual Madoz en su Diccionario geográfico 15. En línea con la inmensa mayoría de los pueblos de la provincia, creció a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX y presentaba en 1900 un censo de 288 personas. Siguió creciendo en la dura primera mitad del siglo XX hasta llegar a 301 habitantes en el año 1950. La persistente emigración de la segunda mitad del siglo ha hecho que lo termine con 90 personas en el año 2000