UN VIAJE AL PALEOLÍTICO
Una de las quimeras más recurrentes de la humanidad es la posibilidad de viajar en el tiempo. Y, a veces, donde menos te lo esperas los sueños se convierten en realidad.
Es el caso de Paleolítico Vivo, en la burgalesa comarca de Juarros y a un paso de los Yacimientos de la
Sierra de
Atapuerca, un atractivo proyecto de conservación de la
naturaleza y recuperación de algunas de las especies de animales que vivieron en Europa hace unos 10.000 años.
Parece imposible, pero a menos de 20 kilómetros de la
Catedral de
Burgos y arropados por los extensos robledales de
Salgüero de Juarros, pastan en libertad, como en pleno Paleolítico Superior, varias manadas de bisontes europeos,
caballos de Przewalski, uros y tarpanes.
Una de las mejores maneras de adentrarse en los
paisajes en los que vivieron nuestros antepasados es realizar un safari en todoterreno por los robledales de Salgüero de Juarros. Acompañados de expertos guías y en unas dos horas y media de recorrido se visitan los distintos ecosistemas y las zonas de querencia de los impresionantes animales que los habitan.