San Adrián de Juarros es una bella y tranquila localidad, un municipio y cabecera del
ayuntamiento de su nombre, situados en el centro de la provincia de
Burgos, en las estribaciones de la
sierra de Mencilla, en su lado oeste, a orillas del arroyo Salmuera, comarca de Alfoz de Burgos.
Sin descartar que el lugar fuera habitado desde el período prehistórico, los primeros documentos que hablan de San Adrián de Juarros lo relacionan con la repoblación que se lleva a cabo tras la reconquista, a finales del siglo X.
Típico
pueblo de
montaña burgalés con
casas construidas en arenisca con un alto contenido en hierro que confiere a la
piedra la tonalidad rojiza y sus
jardines llenos de
flores. En sus
calles amplias se puede pasear bajo las
sombra de los
árboles.
En la parte más alta, como protegiendo al pueblo, la
iglesia Nuestra Señora de la Asunción del siglo del XV y XVI y estilo
gótico-renacentista. Se trata de un templo de tres naves, con
columnas,
arcos y
bóvedas estrelladas de piedra,
ábside rectangular,
portada renacentista, con columnas estriadas y
arco de medio punto y friso y
torre. En su interior destacan el
retablo principal y la talla de madera policromada de San Adrián, un oficial del
ejército romano convertido al cristianismo.
Destaca la
ermita de Ánades, situada entre
campos de cultivo, quizás el templo más antiguo levantado en la comarca de Juarros.
La
ganadería y la
agricultura han sido siempre los recursos más importantes de la población, pero la actividad minera logró cierta intensidad desde mediados del siglo XIX hasta mediados del XX. Desde el “
sendero minero”, que constituye una atractiva ruta turística, se puede contemplar todavía el exterior de las viejas
minas de carbón.
Este pueblo nos ofrece un
paisaje de fértiles pastizales y pequeñas
fincas agrícolas, alternadas con unos espesos bosques de roble rebollo.