En esa angosta garganta que forma el
río Rudrón, sólo separada de él por la
carretera de
Burgos a Santander, sirviendo al mismo tiempo de enlace a la carretera que sube a La Lora, y dividido en dos
barrios a bastante distancia y en terreno desigual hallamos a
SAN FELICES DEL RUDRÓN Y SU
BARRIO DE NÁPOLES, a 10 km de
Sedano y 57 de Burgos.
Forman corona a su alrededor
Covanera,
Nocedo en la distancia y en las alturas,
Valdelateja,
Sargentes de la Lora y
Ayoluengo.
Joaquín Cidad Pérez en su obra “San Andrés de Montearados” le cita en un documento de 9 julio de 1160, perteneciente al Cartulario de San Cristóbal de Ibeas, y sus pobladores afirmaron en 1750, en las respuestas generales del Catastro del Marqués de la Ensenada que pertenecía al señorío del marqués de Villena.
Su población ascendía a 63 personas en el año 1848, según afirma Pascual Madoz en su Diccionario geográfico. Casi duplicó el número de sus habitantes a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX y presentaba en 1900 un censo de 231 personas. Comenzó su descenso en la dura primera mitad del siglo XX y contaba en 1950 con 160 habitantes. Y, después de soportar los embates de la persistente emigración de la segunda mitad del siglo, aparece con 20 personas en el año 2000