Data del año 1464, de estilo
gótico isabelino, en él no descansan los restos del
Santo. Está tallado con escenas de la vida y milagros de
San Juan de Ortega cuales son: su viaje a Jerusalén, el milagro de los panes, la resurrección de un peregrino, la cura de los ladrones que le robaban, la destrucción de su trabajo y la oración de los fieles ante su sepulcro, así como las imágenes de seis
santos que le custodian.