El Milagro de La Luz en San Juan de Ortega, en pleno Camino de Santiago, se produce todos los años. El prodigio coincide con los equinoccios de primavera y otoño y consiste en un rayo de sol poniente que penetra por un ventanal hastial e incide y recorre, en una secuencia perfecta, las escenas esculpidas en un capitel situado en una de sus capillas absidales. Este fenómeno dura 10 minutos y no es casualidad, estaba planificado por el maestro de obras que restauró el templo a finales del siglo XV.