El lienzo -de grandes dimensiones- tiene varios aspectos iconográficos muy interesantes
Los dos medallones representan las visitas de los ángeles a
San Joaquín y
Santa Ana, en un marco arborescente fiel al simbolismo del
árbol de Jesé. Él está en el
campo con el
ganado, ella en
casa, orando en una alcoba.
Esta obra es una encrucijada de estilos y representaciones atribuidos por los expertos a Ambrosius Benson, algo
fruto de la época en la que fue pintado, a principios del siglo XVI. Por entonces, se estaba evolucionando desde la
tradición flamenca hacia el Renacimiento.
Tras sendos anuncios, Joaquín y Ana se encuentran y se abrazan en la
Puerta Dorada de Jerusalén. De ellos surge las ramificaciones que ascienden hasta la figura de María, sugiriendo su concepción. Está presentada con rayos solares en la representación apocalíptica.
Debajo del rotulo del "Árbol de Jesé" podrás encontrar una escena muy peculiar que representa una taberna -o incluso para los más arriesgados, un burdel-, eso sí, realizada sin duda por una mano experta a tenor de su calidad
San Llorente, una localidad burgalesa situada a 65 kilómetros de Lerma en pleno
Valle de Losa. Su
iglesia está dedicada a Santa María