Valles del Tozo y del Valdelucio.
Ubicados entre la llanura castellana y las montañas de Cantabria, cerca de la Peña Amaya y de los Picos de Europa los valles del Tozo y del Valdelucio albergan varios pueblos con buena productividad de patatas y de trigo. Uno de estos pueblos es San Mamés de Abar, en cuyos dominios, la espesura del robledal, la reforestación con pinos, el humedal del Cañal, y las charcas del Reverdido y Ropinos han creado numerosos habitats en los cuales encuentran cobijo y maniobrabilidad numerosos animales de múltiples especies. En esta nota haremos refercencia únicamente a los mamíferos silvestres detectados en el pueblo. Los más frecuentes son: el corzo, en franco aumento en estos años, el jabalí, el conejo, la liebre, el zorro, escaso en la actualidad, el lobo, el topo, abundante en las eras y en los prados, la rata de río, el murciélago, muy frecuente en el verano, los ratones y lirones, y unque muy escasas, he logrado ver en mi pueblo, algunas comadrejas y un erizo hace muchos años.
La abundancia de vegetación silvestre y los campos agrícolas, sustentan numerosas cadenas alimentarias en las que intervienen los mamíferos aquí citados y hace muchos años los rebaños de ovejas y cabras cuyo ramoneo, evitaba el avance del bosque, y el ganado bobino y caballar hoy desaparecidos. La ausencia del pastoreo que en ocasiones fue excesivo para el potencial ecológico del pueblo, ha permitido a los robles conquistar nuevos espacios como la Cuculilla, Cazón, Robasnilla, Ropinos, la Tejera y el Olmillo. Además son más abundantes que hace años, en la Mata Navillas y en el monte. Así mismo los avellanos que sólo crecían en Fuente Abar, compiten con fuerza contra los robles en los bordes de la Fuente la Canaleja y en el Cárcavo. (PMB).
Ubicados entre la llanura castellana y las montañas de Cantabria, cerca de la Peña Amaya y de los Picos de Europa los valles del Tozo y del Valdelucio albergan varios pueblos con buena productividad de patatas y de trigo. Uno de estos pueblos es San Mamés de Abar, en cuyos dominios, la espesura del robledal, la reforestación con pinos, el humedal del Cañal, y las charcas del Reverdido y Ropinos han creado numerosos habitats en los cuales encuentran cobijo y maniobrabilidad numerosos animales de múltiples especies. En esta nota haremos refercencia únicamente a los mamíferos silvestres detectados en el pueblo. Los más frecuentes son: el corzo, en franco aumento en estos años, el jabalí, el conejo, la liebre, el zorro, escaso en la actualidad, el lobo, el topo, abundante en las eras y en los prados, la rata de río, el murciélago, muy frecuente en el verano, los ratones y lirones, y unque muy escasas, he logrado ver en mi pueblo, algunas comadrejas y un erizo hace muchos años.
La abundancia de vegetación silvestre y los campos agrícolas, sustentan numerosas cadenas alimentarias en las que intervienen los mamíferos aquí citados y hace muchos años los rebaños de ovejas y cabras cuyo ramoneo, evitaba el avance del bosque, y el ganado bobino y caballar hoy desaparecidos. La ausencia del pastoreo que en ocasiones fue excesivo para el potencial ecológico del pueblo, ha permitido a los robles conquistar nuevos espacios como la Cuculilla, Cazón, Robasnilla, Ropinos, la Tejera y el Olmillo. Además son más abundantes que hace años, en la Mata Navillas y en el monte. Así mismo los avellanos que sólo crecían en Fuente Abar, compiten con fuerza contra los robles en los bordes de la Fuente la Canaleja y en el Cárcavo. (PMB).