¡Sí señor!, interesantísimo punto este de "la picatuesta". Mucha ilusión traia a las casas de los más desfavorecidos en aquellos duros años. Nadie que no lo haya vivido puede imaginar con qué fervor y agradecimiento era recibida la picatuesta. Ese dia se comia "bien" en los humildes hogares, ya que pan y patatas no solian faltar nunca gracias a la generosidad de las gentes de San Mamés, pero pare usted de contar, que la soldada no daba para tirar cohetes.