San Martín de Don es una pequeña localidad del municipio de
Valle de Tobalina, situada en el norte de la provincia de
Burgos, en el extremo oriental del valle, cercano al curso del
río Ebro en su margen izquierdo, a la entrada del desfiladero del
Sobrón que forma el Ebro entre la
Sierra de Arcena y los
Montes Obarenes, en la comarca de Las Merindades.
El nombre de San Martín deriva del patrón religioso y el apellido “Don” de la denominación geográfica, “fondón de Tobalina”, hondón.
Su casco urbano se dispone de norte a sur en torno a la
carretera que le atraviesa. Se divide en dos
barrios que vienen determinados por su posición en la cuesta. El
barrio de Arriba, agrupado alrededor de la
iglesia y el
convento de San Miguel, cuenta con construcciones bastantes antiguas, la mayoría casonas del siglo XVII-XVIII, incluso anterior como la
casa-
torre de la
calle de la
Fuente. El barrio de Abajo a ambos lados de la carretera con
casas solariegas construidas con estructura de madera y mampostería y sillares de arenisca, con balconadas o solanas, y con dos
fuentes-
lavadero.
Su iglesia renacentista dedicada a San Martín, es una ampliación del siglo XVII a partir del antiguo templo. La construcción es de una sola nave con dos
capillas laterales. En su interior conserva un magnífico
retablo del siglo XVI, una valiosa talla de
Cristo Crucificado, un antiguo sagrario de
piedra policromada y la peana del
púlpito.
El convento de San Miguel, de monjas clarisas, fundado por Juan Ochoa de Salazar, hijo de este
pueblo, está conformado por la iglesia de San Miguel, el convento propiamente dicho y la casa del cura. En la iglesia destaca la entrada y el lujoso retablo barroco.
El entorno inmediato de la localidad, está dedicado al cultivo del cereal, pero la mayor parte del término está conformado por bosques de encina y quejigo.