Posee una preciosa e interesante
iglesia románica. Es la
parroquia del
pueblo, está bajo la advocación de
San Miguel Arcángel. Es un
edificio, todo él de sillería, de una sola nave rematada en
ábside semicircular, en el que se abre una sola
ventana central, y coronado todo ello con la
espadaña. En el interior hay una arquería ciega con seis
arcos de medio punto,
capiteles y
columnas. En el exterior tiene cuarenta y siete
canecillos, con temática muy variada: diversos animales (un buey, un carnero, un lobo o un
león), una mujer que enseña sus genitales, un hombre que carga un tonel sobre sus hombros, o una sirena con doble cola, entre otros. La
portada tiene cuatro arquivoltas, columnas, y capiteles decorados con temas variados; el tímpano con un bajorrelieve que representa a un guerrero luchando con un león y el
árbol de la vida; la portada está protegida por un porche popular, sobre el que se encuentra la espadaña a la que se accede por una
escalera de caracol adosada al lateral izquierdo, al lateral derecho, se encuentra la
capilla de la Iglesia y dentro de la capilla está la
pila bautismal.
Tiene una bonita
ermita barroca con un bello
reloj de sol en su
fachada. Está situada en el centro del pueblo, y dedicada a la
Virgen de las Candelas.
Este pueblo ha conservado como ninguno su
arquitectura vernácula, siendo uno de los conjuntos más bellos de la provincia de
Burgos, con sus típicas
casas adosadas unas a otras a lo largo de la
calle principal; las construcciones destacan por su
balcón corrido de madera en la parte superior, en el que se sitúa un cortafuegos a ambos lados. Las casas, en su mayoría datan del siglo XIX. La arquitectura popular se completa con una
fuente abrevadero en el centro del pueblo y una
Escuela Nacional; estas dos edificaciones están fechadas en el siglo XX, la fuente-abrevadero en 1920, y la escuela en 1923.
En un alto entre
Cidad de Ebro y
Cueva de Manzanedo se emplaza el antiguo castro de
San Miguel de Cornezuelo, desde el que se visualiza gran parte de los
pueblos del
Valle de Manzanedo y la entrada del
río Ebro por el desfiladero de los Tornos.
Información enviada por
Flor-Adelaida González.