IGLESIA ROMÁNICA DE
SAN MILLÁN DE LARA
El templo evoca el pasado de un antiguo
monasterio que hunde sus raíces en la Época Condal. Incluso anterior, es la llamada
gruta de San Millán, un reducido ámbito de culto que todavía conserva formas prerrománicas de
tradición visigoda.
Pocos años antes del derrumbamiento del mundo visigodo —comienzo del siglo VIII—, un ilustre anacoreta encontró
refugio en una
cueva escondida en un espeso robledal. Dos siglos después, en el mismo lugar, el conde Fernán González mandó levantar el monasterio en honor a San Millán
En una gran
roca, englobada en el actual templo, se abre la cueva en la que vivió San Millán. Este sagrado ámbito estuvo protegido por un pequeño templo levantado a lo largo del siglo X, cuyo resto más antiguo y de tradición visigoda o mozárabe es su
portada con
arco de herradura
La construcción románica sufrió numerosos cambios y ampliaciones. De la primera iglesia —fechada a principios del s. XII— de una sola nave, un único
ábside semicircular y una portada abierta al mediodía, se pasó a un templo con tres naves, tres
ábsides, dos
portadas y una
torre.
La portada meridional se abre en un antecuerpo y presenta un marcado abocinamiento. Las
columnas están decoradas con
capiteles bastante deteriorados con motivos vegetales, una variada iconografía de animales fantásticos enfrentados y alguna escena de combate entre guerreros.
La portada occidental nos ilustra de la monumentalidad alcanzada por la abadía de San Millán. Los capiteles muestran tal pericia en su ejecución que algunos expertos los asignan a un artista del taller que culminó el
claustro bajo del monasterio de Silos a finales del siglo XII.
Cómo llegar
En lacarretera
Burgos-
Soria, N-234, hay que llegar hasta Mambrillas de Lara. En esta última localidad se debe tomar la
carretera local que por
Campolara y
Rupelo alcanza San Millán de Lara.