La
puerta de madera da acceso al sobrio interior de la
ermita, cuya construcción se tuvo que adaptar a la fuerte pendiente de la peña. Se abre una nave modesta y cuadrada con
cúpula, bajo la cual se oficiarían las mismas en la Edad Media. Los
capiteles son un libro esculpido en
piedra:
dragones, una serpiente mordiendo a un hombre cuya interpretación podría ser el milagro de
San Pantaleón, que al lograr curarlo se convirtió al cristianismo