En un vallejo entre dos alturas, formado por el arroyo de Quintanilla –zona de
Huérmeces y
Montorio–, en una
carretera que parte de la antigua de Aguilar de
Campo a la izquierda buscando a
Quintanilla Pedro Abarca, pasado Huérmeces en pleno desfiladero, en terreno desigual, encontramos a
SAN PANTALEÓN
Le prestan límites y compañía
Ruyales del Páramo, Huérmeces, Montorio y Quintanilla Pedro Abarca.
En el Cartulario de
monasterio de San Pedro de Cardeña aparece su nombre escrito el 6 mayo de 986, hablando de “
monte Sancti Pantaleonis” y sus
pobladores declararon en las respuestas generales del Catastro del Marqués de la Ensenada en 1752 que gozaban de la protección del rey y además del señorío del duque de Medinaceli.
Habitaban el lugar 29 personas en el año 1848, según declara Pascual Madoz en su Diccionario geográfico. Aprovechando la bonanza poblacional de la
segunda mitad del siglo XIX, creció, como la inmensa mayoría de los
pueblos de la provincia, hasta llegar a 66 habitantes en 1900. Siguió creciendo en la dura primera mitad del siglo XX y presentaba en 1950 un censo de 76 personas. Pero, después de soportar los difíciles embates de la emigración, termina el siglo con 10 habitantes en el año 2000