BODEGA ROMÁNICA
Justo debajo del famoso
claustro del
monasterio burgalés de
San Pedro de Cardeña se encuentra su bodega románica, que aún conserva algún tramo fechado a mediados del siglo XII y está considerada como una de las
bodegas más antiguas del mundo.
Un año clave en la
historia de Cardeña fue 1142, cuando el rey Alfonso VII hizo donación del monasterio a la
casa matriz de Cluny. De este monasterio borgoñés llegaron unos monjes que traían nuevas variedades de uva y, sobre todo, un experimentado método de elaboración del vino.
La bodega de Cardeña todavía conserva su uso comercia pues los actuales monjes cistercienses envejecen en ella un prestigioso vino en su cava y son los suministradores del vino de consagrar que se utiliza en la
Catedral de
Burgos
Si los actuales monjes cistercienses envejecen vino riojano en su cava, sus antecesores benedictinos almacenaban en grandes cubas y tinajas los más de 40.000 litros que cada año consumía una comunidad que apenas superaba el medio centenar de almas. Calculen ustedes.