Quiero agradecer a el
pueblo de
San Zadornil, lo bien que nos trataron a la Cabaña
Carretera, los día que allí estuvimos pernoctando, se desvivieron por nosotros, nos enseñaron su
Iglesia, por cierto muy bien cuidada, su maravilloso
museo etnográfico.
De corazón, muchas gracias a todos.