Bajo la advocación de
San Pedro Apóstol, es un
edificio tardogótico. Data del siglo XII y en origen era de estilo
románico, en la que destacan la
pila bautismal (
románica, con gallones y cenefa de tallos entrelazados) y sus
canecillos del
alero sur.
Los canecillos románicos proceden de la desaparecida
iglesia o
ermita de San Millán, que se ubicaba en el alto de su nombre, en el
barrio de La Granja. Entre ellos hay músicos, animales, un exhibicionista y una mujer desnuda con serpientes mordiendo sus pechos. 18 Cinco o seis canecillos que no estaban colocados, fueron expoliados durante los trabajos de arreglo de la iglesia en 1995–1996.
Dolio (instrumento musical). Tercer
canecillo por la izquierda
La
historia del templo recogida en el libro
Sandoval de la Reina y sus fundadores..., supone a la iglesia primitiva de una sola nave y, naturalmente, en estilo románico. A comienzos del siglo XIII seguramente, relata, con motivo de haberse quedado pequeña por el aumento de habitantes en el
pueblo, tiraron la pared del mediodía para hacer otra nave, que es la del
altar mayor, reformando la primitiva del Altar del Rosario, ampliación que tuvo lugar entre los siglos XIII y XIV. La
torre actual fue terminada en 1592, tras desmontar la anterior.