La
torre de Castro Rubio, Castarruyo o Castarroyo, transformada en
iglesia del
pueblo y luego en
ermita que estaba en
ruinas desde hace años, quedó restaurada en 2012, recobrando su antigua función de atalaya o fortaleza, sin negar las otras.
El lugar se despobló en el siglo XVI, repartiéndose sus vecinos y tierras entre
Tapia de
Villadiego y Sandoval. La
pila bautismal de la
Parroquia de
San Martín de Castro Rubio se conserva en la parroquia de San Pedro. Entre 2010 y 2012 se desarrolló un proyecto de recuperación concluido con éxito en octubre de 2012 con la entrega simbólica y física de la llave al alcalde pedáneo de
Sandoval de la Reina
La ermita en
ruina es el único resto de Castarruyo o Castro Rubio. Otra vista del interior sin habilitar aún
La torre y ermita de Castro Rubio (también Castrorrubio, Castarroyo, Castarruyo) o está situada en Sandoval de la Reina, en la provincia de
Burgos,
España.
Toponimia
Castro Rubio o Castrorrubio y, en Sandoval, Castarruyo y Castarroyo, deriva de castro, poblado fortificado prerromano, calificado de rúbeo por el
color rojizo del terreno de su asiento.
El terreno de Castro Rubio era reducido. Lindaba con el de
Villusto, Tapia,
Villanueva de Odra y Sandoval de la Reina,
pueblos circunvecinos.
Descripción
La torre de vigilancia o defensiva sirvió posteriormente de iglesia del pueblo, y como ermita cuando quedó despoblado en el siglo XVI. La techumbre y una de sus paredes se hundieron y solo se mantuvieron la
fachada con su
portada de sólidos sillares, parte de las paredes norte y sur de mampostería, y la pared este de adobes y sillares. La
piedra del
altar, muy meteorizada, se trasladó a un lugar diferente. En sus sillares se observan distintas marcas de cantería. Su pila bautismal,
románica y catalogada, se encuentra en la iglesia de San Pedro, de Sandoval de la Reina.
En el deslinde del amillaramiento de 1947 consta que
edificio y
finca en que se ubica son propiedad de la Junta Vecinal de Sandoval de la Reina (entonces municipio), pues figura como propietaria.
Advocación
Iglesia y ermita estaban dedicadas a San Martín, cuya imagen fue robada. Hasta los años 1970, cada año, por la
fiesta del
santo (11 de noviembre), se hacía una
romería a la ermita, situada a unos 2 km del pueblo.
El martes anterior a la fiesta de la Ascensión (que cae en jueves), por la mañana, se iba en
procesión a la ermita, con el párroco cantando las letanías. El cura ponía en aquel alto (como se hacía en otros por esos días) unas
cruces para conjurar plagas y
tormentas.
Amenazas
El adobe se deshacía, produciendo hundimientos. Carecía de protección y estaba amenazada de expolio y vandalismo. Esta situación se prolongó y agravó entre 1971 y 2010, año este último en que se iniciaron los trámites para su recuperación arquitectónica.
Recuperación
Entre 2010 y 2012 se desarrolló un proyecto de recuperación concluido con éxito en octubre de 2012 con la entrega simbólica y física de la llave al alcalde pedáneo de Sandoval de la Reina.