La
iglesia parroquial de
Santa Inés está dedicada a los
santos San Justo y San Pastor. Está construida con dos naves y una
torre, los muros son de sillería y las
bóvedas son de crucería, góticas,
portada abierta en muro meridional y
ábside rectangular. la
puerta esta hacia el sur, es un
arco de medio punto rebajado, con una moldura exterior, y tiene un
pórtico, con un añadido de adobe que limita su belleza natural.
La
pila bautismal: es
románica, (110 cm de diámetro por 94 cm de altura), es una copa decorada con un bocel en la embocadura, seguido de una cenefa de cuatripétalas inscritas en círculos y el resto con gallones. el pie consta de molduras consistentes en
toros y escocias y la base es cuadrangular.
El
retablo mayor: es de estilo prechurrigueresco. El autor del retablo podría ser Fernando de la Peña, en 1683 empezó su construcción. La talla la hizo Ventura Fernández entre 1685 y 1686 por 800 reales de vellón. El dorado lo hicieron Lucas de la Concha y Toribio García Gutiérrez, desde 1686 a 1689 tal como figura en la inscripción del retablo. Tiene un testero plano con banco, y el cuerpo con
columnas salomónicas que dividen al conjunto en tres
calles y remate. Las
esculturas que hizo De la Peña son las de la Asunción, Santa Inés, y Santa Catalina, puesto que las tallas de San Justo y San Pastor, son del siglo xvii, aprovechadas para este retablo.
Retablo de Nuestra Señora: es un retablo clasicista de 1630. En el interior tiene una figura de la
Virgen que data del siglo xiv. El remate está hecho con un nicho arquitrabado y fondo curvo.
Retablo de Nuestra Señora del Carmen: es un retablo rococó de 1760. Tiene una vitrina, donde está la Virgen del Carmen, que aparece sacando almas del purgatorio y una talla de Juan Bautista, quizá tallada por Ventura Fernández de 1698.
Retablos colaterales del
Santo Cristo y Nuestra Señora del Rosario: son de 1770, de estilo rococó, y predomina la rocalla como elemento
ornamental.
Retablo desaparecido: en el libro de cuentas de la iglesia, aparece que el arquitecto Marcos López ejecutó un retablo colateral de la iglesia en 1696. El
escultor Ventura Fernández hizo dos tallas de Santiago y de San Juan para tal retablo en el año 1698, cobrando por ambas 150 reales. Posteriormente, en 1700, Toribio García Gutiérrez procedió a dorar esta obra. Este retablo desapareció, y parece ser, que la talla de Juan Bautista, fue colocada en el retablo de la Virgen del Carmen.
En los laterales de la iglesia, aparecen los sepulcros de D. Pedro Martín y D. Pedro Ortega, curas beneficiados que fueron de la
parroquia e hicieron obras sociales para dotar a las huérfanas pobres del municipio.