En un futuro no muy lejano, uno de los más importantes retos al que se tendrán que enfrentar estos pequeños
pueblos será el de la conservación de su importántísimo patrimonio histórico-
artístico: sus
iglesias y
ermitas que, al quedar sin uso deberán encarar un futuro incierto que la sociedad tendrá que resolver de forma provechosa para ella sin menoscabo de la integridad de todo ese conjunto.