Aquí encontramos la
iglesia de
San Nicolas de Bari, la cual se alza imponente y desafiante sobre el
caserío de Santibañez. No en vano, el eje de vida del núcleo de Santibañez, es entorno a la iglesia.
Lo primero que nos llama la atención de la iglesia, es su esbelta
torre. Esta esbelta torre junto con el
pórtico fue añadida a finales del siglo XVVII (1692-1698). Sin embargo, la iglesia de San Nicolás fue construida entre los siglos XV y XVI por lo que la torre-pórtico fue de los últimos elementos en añadirse a la iglesia. Antes de pasar al interior de la iglesia cabe destacar dos aspectos:
La iglesia de San Nicolas de Bari, esta declarada BIC (Bien de Interés Cultural).
En la
portada vemos varias cosas. La primera de ellas es una
escultura de San Nicolás que reposa sobre el
arco. Más arriba o en el segundo cuerpo de la iglesia localizamos un relieve
románico que se sospecha que podría pertenecer al antiguo
monasterio de San Juan.
Una vez que pasamos al interior de la iglesia, lo primero que nos sorprende es la amplitud de la iglesia y el colosal tamaño que tiene esta iglesia, algo que sorprende encontrarte en una localidad de mediano tamaño como es la localidad de
Santibañez Zarzaguda. El edifico de la iglesia es un
edificio de tres naves y con planta de
salón. En el interior destacan los siguientes aspectos:
El imponente
retablo mayor que se encuentra presidiendo la nave central. Este retablo renacentista del siglo XVI es obra de autores como Pedro de Colindres.
En la cabecera del templo destacan tres
ábsides góticos del siglo XV.
En lo alto del prebístero destacan dos figuras románicas empotradas.
Aunque no tuve oportunidad de verlo durante mi visita, en la sacristía se guardan unas destacables tablas hispanoflamencas del siglo XV como también dos
esculturas románicas.
Me resultó llamativo durante mi visita al templo como en el interior de esta se guardaban los pasos de
Semana Santa, los cuales resultan también interesantes de ver.
Interior del templo
En definitiva, la visita a la iglesia de San Nicolás de Bari, merece la pena, con un interior la verdad de notable valor
artístico. Por otra parte, las impresionares dimensiones del templo impresionan al visitante. Por otra parte, es destacable como se juegan los estilos arquitectónicos en el templo, lo cual podemos ver dando una vuelta alrededor del templo. Para ir acabando, solo queda recomendar la visita a esta bonita iglesia.