Tiene una magnífica
iglesia, dedicada a
San Nicolás de Bari; es renacentista con cabecera
gótica, de tres naves, con
columnas poligonales y
bóvedas
estrelladas de
piedra. Su
ábside es poligonal con contrafuertes. La
portada es clasicista, adintelada, con pilastrones, bolas,
hornacina y
frontón bajo amplio
pórtico bajo la
torre. Con Pantocrator
románico y ocho apóstoles, procedentes del antiguo
monasterio de San Juan, que dio origen a su nombre, de la segunda mitad del siglo XII y –añade J. Pérez Carmona– hay otro apóstol románico empotrado en la tapia del
cementerio; otros dos relieves encajados en el muro de la cerca de la iglesia a ambos lados de la verja de entrada. Y otras dos figuras empotradas en la cabeza alta del presbiterio a los lados del
altar mayor. Tiene además dos
portadas laterales semejantes.
La torre, esbelta y hermosa, de finales del siglo XVII, es cuadrada, con pilastrones de abajo arriba, hornacina con San Nicolás a la que se le añadieron un Pantocrator, balaustradas, pináculos, bolas,
frontones, un
reloj de 1694 y chapitel, con ocho huecos, dos
campanas y tres campanillos.
Tiene una sacristía renacentista con
bóveda estrellada de piedra, con
retablo barroco con
Virgen sedente con Niño del siglo XVI y un magnífico tríptico
gótico-flamenco en relieve del siglo XV.
La
pila es renacentista, lisa, enmarcada por antepechos góticos; y el retablo mayor es renacentista, de Ruiz Camargo y Pedro de Colindres, en 1557, con imágenes y relieves.
En otro, rococó, hay una
Santa Ana triple del siglo XIV. Hay un sagrario neoclásico con relieves del siglo XVI y restos de sillería también del siglo XVI.
Hay una santa Catalina del siglo XVI y unas tablas de Santa Catalina del siglo XV. Y dos
esculturas de piedra, pequeñas, románicas, de
Cristo y San Pedro.
Es B. I. C.
Sus libros parroquiales comienzan en 1547.
Hay una
ermita con Humilladero, en la salida hacia
Burgos, dedicada a Nuestra Señora de
las Eras, con pequeña
espadaña con remate de bolas y frontón, con retablo barroco con Virgen sedente con Niño del siglo XVI.
A mediados del siglo XVI nace con toda probabilidad fray Francisco de Santibáñez, designado arzobispo de Manila en 1595, gran benefactor de la iglesia del
pueblo.
El 10 abril 1663 viene a la vida (otros creen que en Gumiel de Izán) el padre Francisco Berganza y Arce, benedictino, Abad de Cardeña, de vasta cultura, gran historiador, escritor.
En 1853 comienza sus días Nicolás Álvarez Ruyales, maestro, escritor.
A finales del siglo XIX nacen fray Francisco García, dominico, misionero en Filipinas, especialista en lenguas, escritor y su hermano Luis, capuchino, también escritor.
En 1901 ve la luz Desiderio López Ruyales, sacerdote, profesor en Burgos, canónigo en
Valencia, Decano del Tribunal de la Rota, gran
Cruz de la Orden de San Raimundo de Peñafort, hijo predilecto del pueblo.
En 1947 nace accidentalmente (su madre era de allí), Moisés Pascual Pozas, que a los siete días es llevado a su
casa en Vivar del Cid, que en realidad es su pueblo. Doctor en Filología
Románica, profesor, afamado novelista.
En su territorio se ha hallado un “depósito” de la Edad del Bronce (siglo X a. C.) y están también catalogado dos yacimientos arqueológicos de época sin determinar y otros dos
Medievales.