BURGOS EN
ALEMANIA
En el
museo de la
catedral de #Hildesheim, en Baja Sajonia, se puede ver hasta el próximo mes de febrero la
exposición titulada “Islam in Europa 1000-1250”. Y una las piezas más notables es la arqueta califal de Silos que se custodia en el #MuseodeBurgos.
La arqueta relicario procedente del desamortizado
monasterio de
Santo Domingo de Silos sintetiza lo mejor de las artes decorativas de la Edad Media hispana. En ella se unen los refinados marfiles islámicos, con los ejemplos más antiguos de los esmaltes de la
escuela silense. Esta equilibrada fusión entre los artes califal y
románico se ha convertido en una de las joyas del Museo de Burgos.
La arqueta, de estructura prismática y cubierta troncopiramidal tiene alma de madera recubierta por
placas de marfil y esmalte. Las placas de marfil proceden de los talleres califales de
Cuenca y fueron firmados, en 1026, por Muhammad ibn Zayan. A la vista de su decoración de atauriques, monstruos enfrentados, inscripciones cúficas y escenas de
caza con peones y jinetes es fácil hacerse una idea de donde partía buena parte de la inspiración orientalizante que demostraron la mayoría de los maestros del románico
claustro bajo de Silos.
El en el siglo XII los monjes del prestigioso taller de esmaltes de Silos reconstruyeron la arqueta árabe para convertirla en un lujoso relicario. En la parte superior de su tapa colocaron una
placa de cobre dorado y esmaltado, con técnica champlevé, en la que se representa un Agnus Dei, nimbado entre el Alfa y el Omega, flanqueado por dos aves afrontadas de largos cuellos de cisne. Es curiosa la colocación invertida de las letras Alfa y Omega que insinúa la posible raigambre islámica, donde la lectura se efectúa de derecha a izquierda, de algunos de los orfebres de Silos.