Dentro del callejero de
Santo Domingo destaca el
edificio de La
Casa Grande. Fue construida en 1750 por Domingo Setién, un hidalgo procedente de La
Montaña, escribano de oficio, que hizo la casa con los beneficios de la miel. Tiene tres plantas y una
fachada bien sillada, con portalón de doble pilastra,
balcón central y dos grandes
ventanales. Y un lema “la vida que siempre muere, que se pierda ¿Qué se pierde?”. La Casa Grande fue posteriormente
farmacia muy notable en Silos y comarca. Actualmente es un
hotel.